Chorisia Speciosa

En nuestro vivero tenemos ejemplares de Chorisia speciosa en maceta con alturas de 4-5 metros y que presentan un gran engrosamiento del tronco que puede llegar hasta 1,5-2 metros de diámetro. También disponemos de ejemplares jóvenes con un diámetro de tronco de unos 15-20 cm y con grandes espinas cónicas por toda su superficie.

Recientemente han aparecido algunos artículos con el cambio de nombre científico de esta especie, de Chorisia speciosa a Ceiba speciosa.

Es un árbol de hoja caduca y copa muy densa, oscura y redondeada que florece a finales del verano con flores de color rosa con el interior blanco y amarillo, muy llamativas. Puede alcanzar los 15 metros de altura. Tiene el tronco muy grueso y de forma cilíndrica pudiendo alcanzar diámetros de 2 metros en su parte central. Ese engrosamiento le permite almacenar agua en su interior soportando grandes temporadas de sequía.

En los ejemplares jóvenes la corteza es lisa y de color verdoso por su alto contenido en clorofila. Con la edad se endurece y se torna grisácea y escamosa. Está cubierta de espinas protectoras que pueden alcanzar gran tamaño y que aparece en los ejemplares cumplido el primer año de edad pero que con el tiempo caen. De forma natural sus ramas aparecen a partir de los dos años de edad.

Son árboles de crecimiento rápido que se utilizan en jardines como ejemplares aislados o en avenidas y paseos ya que hay que tener en cuenta que su copa es bastante ancha. La exposición será al sol y en climas mas bien cálidos, pues sólo soportan las heladas ligeras y esporádicas.

No es exigente en suelos, sólo necesita buen drenaje y un abonado anual del jardín. Los riegos deben ser moderados. Se puede multiplicar fácilmente por semillas que solo las producen los frutos maduros de los ejemplares adultos. Estas se siembran directamente sin tratamiento previo y germinan en poco tiempo.